En APINSA, la seguridad de nuestro equipo es una prioridad. Sabemos que el control de plagas es una actividad que, si bien puede parecer rutinaria, entraña riesgos que no siempre son visibles a simple vista. Uno de los pilares fundamentales para minimizar estos riesgos es el uso correcto de los Equipos de Protección Individual (EPIs). En este artículo, queremos destacar la importancia de su uso adecuado y las posibles consecuencias de no seguir las medidas deseguridad.
¿Qué son los EPIs y por qué son esenciales?
Los EPIs son equipos diseñados para proteger a los trabajadores frente a riesgos laborales que puedan comprometer su salud y seguridad. En el ámbito del control de plagas, los EPIs incluyen elementos como guantes, gafas de protección, mascarillas, trajes de protección y calzado adecuado, entre otros.
Estos equipos no solo sirven para evitar accidentes inmediatos, como cortes o quemaduras, sino que también son fundamentales para prevenir la exposición a sustancias químicas peligrosas o infecciones derivadas del contacto con agentes biológicos. Por ejemplo, el contacto directo con insecticidas o rodenticidas puede causar intoxicaciones graves si no se toman las precauciones adecuadas.
Consecuencias de no utilizar los EPIs correctamente
El no uso, o un uso incorrecto, de los EPIs puede acarrear consecuencias graves, tanto a corto
como a largo plazo. A continuación, algunas de las más relevantes:
- Exposición a sustancias tóxicas: Los productos químicos utilizados en el control de plagas, como los biocidas, pueden ser altamente tóxicos. Sin la protección adecuada, los trabajadores pueden inhalar o absorber estas sustancias, lo que puede ocasionar problemas respiratorios, daños en la piel o incluso intoxicaciones graves.
- Accidentes físicos: Las caídas, los golpes o las lesiones cortantes son riesgos comunes en el trabajo de campo. El uso de calzado y vestimenta adecuados es fundamental para evitar este tipo de accidentes que, en algunos casos, pueden derivar en incapacidades laborales temporales o permanentes.
- Riesgos biológicos: En muchas ocasiones, los técnicos de control de plagas se enfrentan a la presencia de roedores o insectos que pueden ser portadores de enfermedades. El contacto directo con estos animales, sin la protección necesaria, aumenta el riesgo de contagio de enfermedades como la leptospirosis, la salmonelosis o el hantavirus.
- Sanciones y multas: El incumplimiento de las normativas de seguridad laboral no solo pone en peligro la salud de los empleados, sino que también puede acarrear sanciones económicas y multas para la empresa.
La cultura de la seguridad: clave en APINSA
En APINSA, promovemos una cultura de seguridad integral. Cada uno de nuestros empleados es
consciente de la importancia de utilizar los EPIs correctamente y de seguir los protocolos establecidos para proteger su salud y la de quienes los rodean. Además, realizamos formaciones periódicas para asegurarnos de que todos nuestros técnicos estén al día en el uso de los equipos de protección y en la identificación de los riesgos asociados a su labor.
El uso correcto de los EPIs no es solo una obligación legal, sino una medida esencial para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores de control de plagas. En APINSA, trabajamos constantemente para ofrecer un entorno de trabajo seguro, donde la prevención es nuestra mejor herramienta. Porque protegernos a nosotros mismos es también proteger a nuestros clientes y al medio ambiente.
Recuerda: tu salud es lo más importante. No bajes la guardia y asegúrate siempre de utilizar tus
EPIs correctamente.