En verano, la actividad de los roedores aumenta significativamente debido a factores estacionales como el fotoperiodo y la disponibilidad de alimento. Estos cambios implican riesgos para la salud pública y la seguridad alimentaria. Apinsa, experto en control de plagas, recomienda un enfoque integral que incluye monitorización, higiene y prevención. Comprender estos factores es crucial para anticipar y gestionar eficazmente la proliferación de roedores en esta época.








