El control de plagas en Barcelona y en cualquier otro lugar del mundo está dando un giro, favorable para el medio ambiente y para los agricultores. Y es que, muchos de los métodos tradicionales afectaban, en gran parte de los casos, no solo a las plantas sino también a las personas encargadas de la impregnación. Sigue leyendo para que conozcas que hay de novedoso en esta área.
En la actualidad, el control genético de plagas ha venido a modernizar tales prácticas. Con su aplicación se altera la forma de reproducción de las especies, mediante la modificación de la genética de los machos. ¡Parece algo imposible! Cierto, pero la realidad es que se trata de un proceso altamente efectivo.
En algunas fases, incluso, se puede cambiar la genética de las plantas para hacerlas más resistentes a los ataques de diversos agentes. El plan piloto, aplicado en los mosquitos responsables de transmitir la fiebre del dengue, arrojó como resultado que más del 90% de sus poblaciones se redujeran. Y el éxito tan sonado condujo a que algunos países, como Brasil, pusieran en marcha dicha estrategia en pro de la bioseguridad.
Beneficios del control genético de plagas (CGP) sobre los cultivos
El CGP se orienta a la reestructuración biológica de algunos individuos de la especie; en general, los machos de la colonia y su objetivo es evitar que la multiplicación sea constante. Al introducir los elementos modificados, de vuelta a los asentamientos, se corta la cadena de reproducción.
Este es un método que puede resultar menos barato que los mecanismos convencionales; pero, es sumamente eficiente. Y permite compensar el coste con el hecho de que no habrá más daños a los cultivos ni riesgos para los humanos, como consecuencia de emplear pesticidas o cualquier otro producto tóxico durante las fumigaciones.
La mayor ventaja del método es que se logra controlar la población de plagas en forma sistemática. Esto es gracias a la creación de una barrera genética que impide que haya sobrepoblación de las alimañas y que las mismas devoren los sembradíos.
La aplicación de los métodos tradicionales considera el tipo de cultivo y la especie de elemento infeccioso que allí prolifera; puesto que, el mecanismo utilizado deberá ser acorde a las necesidades particulares de los productos a cosechar y no dejar rastro en las plantas. El CGP se convierte entonces en una alternativa segura para los agricultores.
¿Control genético de las plantas para evitar ataques de las plagas?
Por otro lado, hacer que las plantas sean resistentes a los ataques de los agentes externos es también una técnica de control de plagas muy eficiente y económica. De este modo, al ser modificados genéticamente, los cultivos se vuelven invulnerables a los insectos y otras alimañas; lo que permite mejorar la productividad.
El control genético de las plantas contra las plagas, logra:
- Antixenosis. Referido a las características implantadas; estas permiten que las variantes resistentes sean capaces de repeler a insectos y ácaros
- Antibiosis. Que se afecte a la plaga, generando cambios en su biología.
- Tolerancia. Que los sembradíos soporten las poblaciones restantes de plaga no modificada, sin afectar su productividad.
Asimismo, es posible introducir cambios mecánicos en la estructura de las plantas; tales como, barreras estructurales. Esto consiste en aplicar una delgada capa de cera, con propiedades repelentes, en las hojas de los cultivos.
El control integrado de plagas podría ser el mejor plan
Ciertamente, son muchas las plagas que afectan a los cultivos. Es por ello que, se deben poner en marcha planes integrados para su control; con los cuales se desarrollen métodos combinados de contención y exterminio, capaces de conseguir mejores resultados que antes.
El control biológico y la aplicación de productos químicos, sin efectos secundarios, sobre las plantaciones; aplicados en conjunto con la reestructuración genética, es el futuro de los cultivos. Esta combinación puede ser el “felices por siempre” de los agricultores, al dejar sus plantaciones libres de agentes infecciosos.
A su vez, las investigaciones actuales prometen traer nuevas técnicas para asegurar la agricultura respetuosa y eficaz con el medioambiente. De esta forma, se pretende eliminar el uso de sustancias tóxicas que alteren la funcionalidad de las plantas y, como consecuencia, las cosechas.
La agricultura es y será siempre, el sustento primordial para la subsistencia de los seres humanos; por eso, su práctica continúa, a la par que se desarrollan nuevas técnicas de control de plagas. La aplicación de la genética permitirá seguir produciendo alimentos de primera calidad, sin alterar el ecosistema. En Apinsa apoyamos todo esfuerzo que contribuya a la conservación del medio ambiente.
Fuente: CARLOS HERNANDEZ CORDERO – Youtube