Nadie quiere tener visitantes indeseados en sus inmuebles, tales como insectos rastreros, roedores o cualquier otro tipo de alimañas que pongan en peligro la salud de los integrantes de la familia o la reputación de un negocio. Sin embargo, si no se toman medidas, tales animales aparecen; y, por eso, es indispensable realizar con frecuencia un efectivo control de plagas en Tenerife.

Hoy en día, el interés por el exterminio de las plagas ha estado muy en boga. Pero, sobre todo, se prefieren aquellos productos que no incluyan elementos tóxicos en su formulación. De este modo, no provocarán efectos secundarios en las personas que hacen vida en el lugar. Así, se han desarrollado nuevas estrategias, que no solo acaban con las alimañas, sino que las modifican genéticamente para facilitar su erradicación.

¿Cómo interviene la genética en el control de plagas?

Las nuevas tácticas han sido diseñadas para suprimir las poblaciones de plagas, por medio de la alteración de su composición básica; es decir, reduciendo su potencial reproductivo. Como grupo, a dichas técnicas se las llama con frecuencia controles genéticos, porque afectan la precisión o eficiencia con la que una especie pasa dicho material (ADN) a la siguiente generación.

El mecanismo puede funcionar de dos maneras; ya sea,

• • ✓ causando o induciendo esterilidad reproductiva o
  • ✓ incorporando genes (o alelos) nuevos, potencialmente dañinos, en la composición intrínseca de una población de plagas.

Los insectos se esterilizan exponiéndolos a ciertos agentes quimio-esterilizantes o a niveles no letales de radiación ionizante (rayos X o Gamma). Los primeros son realmente una forma de control químico, que actúan bloqueando el inicio de la madurez sexual o inhibiendo la producción de óvulos / espermatozoides; así como, dañando a los cromosomas.

En el caso de la incorporación de genes, se logra que algunos miembros de una especie se transformen en bombas de tiempo biológicas que eventualmente acabarán con sus compañeros. Debido a la naturaleza autodestructiva de estas tácticas, también se las conoce como control autocida.

Otros métodos usados para acabar con las plagas

Existen diferentes mecanismos usados para controlar las plagas. Entre ellos:

➤ Métodos higiénicos

Mantener limpio el lugar es de suma importancia, a la hora de reducir las posibilidades de una infestación. La razón es que las plagas buscan espacios en los que haya una fuente de alimento abundante, así como un entorno seguro para reproducirse. Dentro de las tácticas de prevención aplicadas en este aspecto, se incluyen:

«Mantener limpio el lugar es de suma importancia, a la hora de reducir las posibilidades de una infestación».

• ➤ Limpieza de las superficies relacionadas con el acto de preparar los alimentos y comer.
• ➤ Ubicación de los restos de comida, migas, cáscaras, etc. en un contenedor con tapa; preferiblemente, sellados dentro de una bolsa de sándwich o papel.
• ➤ Lavado de todos los platos, cubiertos, utensilios, tazas, vasos, ollas y sartenes usados, cuando se haya terminado de cocinar y comer.
• ➤ Conservación de las encimeras, mesas, pisos y alacenas limpias y libres de restos de comida.
• ➤ Cumplimiento de un programa de limpieza regular. Sin olvidar incluir áreas de difícil acceso, como las que se encuentran detrás de los grandes electrodomésticos de la cocina.
• ➤ Almacenamiento de los alimentos en recipientes con sello hermético.
• ➤ Aseguramiento de la limpieza permanente de los baños.
• ➤ Instalación de mosquiteras en ventanas y puertas.
• ➤ Revisión de paredes internas y externas en busca de agujeros y grietas que sirvan de hábitat a las alimañas. Lo que procede en caso de encontrarlos, es sellarlos.

Aunque mantener una casa, oficina, local comercial o negocio de restauración limpio, disuadirá a muchas alimañas no resolverá todo el problema. Porque hay plagas que son más obstinadas y se reirán del intento. Y aquí es donde entra en juego el poder de los otros métodos de control existentes.

➤ Métodos biológicos

Estos pueden verse como soluciones naturales, ya que no dependen del uso de pesticidas u otros productos químicos que pueden ser peligrosos para los seres humanos. Tales medidas, sacan ventaja de la jerarquía que se presenta dentro de la naturaleza; y pueden ser tan simples como introducir a un depredador natural, del tipo particular de plaga presente en su entorno.

Esta táctica es la más utilizada por los jardineros que buscan eliminar una población de plagas sin la intervención de productos químicos. Una de las aplicaciones más populares del método es el uso de mariquitas para controlar las infestaciones de pulgones. Sin embargo, la introducción indiscriminada de un gran número de especies extrañas en un área, puede producir un efecto contrario al deseado.

➤ Microorganismos

Otro método natural de control de plagas, que se ha popularizado, es el empleo de microorganismos beneficiosos en las plantas. A diferencia de la incorporación de depredadores naturales, esta es una técnica preventiva; que permite establecer una relación simbiótica con el vegetal en cuestión. Así, al disuadir a las alimañas, destruir bacterias y hongos dañinos, lo protegerá activamente.

Si está sufriendo con la presencia de insectos voladores o rastreros, ratas y ratones, aves, bacterias u hongos dentro de sus propiedades, la mejor acción posible es recurrir a una empresa profesional de control de plagas, como Apinsa. Nuestros profesionales se encargarán del problema y utilizarán los métodos más inocuos posibles.