El uso de nitrógeno generado in situ ha sido reconocido recientemente como una sustancia activa de bajo riesgo y ha sido incluido en el anexo I del Reglamento de Productos Biocidas (BPR) de la Unión Europea. Esta decisión, apoyada por el Comité de Productos Biocidas (BPC) de la ECHA, marca un avance significativo en la regulación y utilización de biocidas en diversos sectores, incluida la conservación de materiales y el control de plagas
Contexto y Regulación
El Reglamento (UE) 528/2012 sobre productos biocidas regula estrictamente el uso de sustancias activas para asegurar la seguridad y efectividad de los productos en el mercado. Hasta hace poco, el nitrógeno generado in situ no estaba permitido debido a la falta de evaluación y registro adecuados. Con la nueva inclusión en el anexo I, se facilita un procedimiento simplificado de autorización para su uso, lo que abre nuevas posibilidades para su aplicación segura y efectiva en el control de plagas y la conservación de obras de arte y otros materiales sensibles.
Ventajas del Nitrógeno Generado In Situ
El nitrógeno generado in situ presenta varias ventajas que lo posicionan como una herramienta ideal en la lucha contra las plagas y en la preservación de materiales:
- Bajo Riesgo Tóxico: Como sustancia activa de bajo riesgo, su uso minimiza la exposición a compuestos tóxicos tanto para los humanos como para el medio ambiente. Esto es crucial en entornos como museos y archivos, donde la preservación de objetos valiosos debe ir de la mano con la seguridad de los visitantes y el personal.
- Versatilidad y Eficacia: El tratamiento con anoxia, utilizando nitrógeno generado in situ, es eficaz contra todas las etapas de vida de los insectos dañinos y puede aplicarse en una amplia gama de materiales. Esto incluye materiales orgánicos, inorgánicos, y combinaciones de ambos, sin causar daños a los objetos tratados.
- Método de Conservación Aprobado: Este método está cada vez más integrado en las prácticas de instituciones culturales, siendo reconocido en normativas europeas como la EN16790: 2016 sobre la gestión integrada de plagas para la protección del patrimonio cultural.
Implicaciones y Futuro
La aprobación del nitrógeno generado in situ como sustancia activa de bajo riesgo tiene varias implicaciones positivas para las empresas y organizaciones que operan en el ámbito de la conservación y el control de plagas:
- Facilitación del Procedimiento de Autorización: La inclusión en el anexo I del BPR permite un procedimiento de autorización más ágil y menos costoso, beneficiando a las empresas que buscan utilizar esta tecnología innovadora.
- Mejora en la Conservación de Patrimonio: Instituciones culturales y museos ahora tienen una herramienta efectiva y segura para la conservación de sus colecciones, lo que puede mejorar significativamente la preservación del patrimonio cultural a largo plazo.
En resumen, la inclusión del nitrógeno generado in situ en el anexo I del BPR representa un avance importante en la regulación de biocidas, proporcionando una solución efectiva y de bajo riesgo para la conservación y el control de plagas. Este desarrollo no solo beneficia a las industrias involucradas, sino también a la sociedad en general, al mejorar la seguridad y efectividad de los métodos de conservación.
